jueves, 25 de junio de 2009

arte urbana


De ser una propiedad esquinera de cemento sin vida, ubicada en calle Jipijapa de la ciudadela Atahualpa, al sur de Quito, pasó a convertirse en una casa llamativa por su originalidad y colorido. Todas sus paredes están cubiertas de diversos tipos de grafitis.

Omar Puebla, grafitero, la llama la casa modelo, porque allí están plasmados todos los trabajos que realiza el colectivo "El depósito de arte urbano", conformado por 15 grafiteros.

La agrupación se formó a partir de la llegada de una notificación del Municipio de Quito, donde se exigía pintar la fachada de la vivienda de unos de los integrantes. "La boleta de aviso no especifica el color ni la forma en que se deben decorar las edificaciones", señaló Puebla.

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